domingo, 26 de febrero de 2012

Inteligencia Artificial





ARGUMENTO

Inteligencia Artificial es una película dirigida por Steven Spielberg, que nos traslada al futuro para presentarnos una visión de los avances tecnológicos del mañana. En el mundo futuro que nos presenta el film, los seres humanos conviven con un grupo de androides tremendamente avanzados: MecasDavid (Haley Joel Osment) es un niño-robot creado por el profesor Hobby (William Hurt) y adoptado por Henry y Mónica, una pareja cuyo hijo se encuentra en estado de criogenización. El matrimonio programa a David para amar, creyéndose completamente seguros y conscientes de asumir las consecuencias. Sin embargo, no están preparados y, tras la recuperación de su hijo biológico, abandonan a David. A partir de este momento, el joven robot emprenderá una larga aventura en busca del Hada Azul, con el propósito de convertirse en un ser humano. Es entonces cuando entablará amistad con el gigoló Joe (Jude Law), junto a quien se salvará de ser exterminado en el ritual de la "Feria de la Carne".


ELEMENTOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL


En la película, aparecen ejemplos de Inteligencia Artificial muy compleja, que la ciencia actual se encuentra lejos de poder conseguir. 

En primer lugar, encontramos a David, un robot con aspecto infantil creado por el profesor Allen Hobby, que supone un gran avance, pues es el primero con la capacidad de amar y transmitir sentimientos. David fue creado para poder sentir afecto y cariño hacia alguien, aunque estos sentimientos después desencadenarían en otros que el profesor no había previsto o esperado (rabia, deseo, desesperación…). David es un niño-robot que, consciente de sí mismo, a medida que avanza la historia, se obsesiona por ser un joven real; un niño “de verdad”. No obstante, es imposible obviar que es una máquina, que por muy perfecta o realista que aparente ser, no se puede equiparar a la biología que constituye al ser humano. 

“Por fuera es tan real..., pero por dentro son sólo 1000 kilómetros de fibra óptica”



A continuación, podemos diferenciar como elemento de Inteligencia Artificial a los Mecas, androides aparentemente idénticos al hombre, pero con capacidades humanas inferiores que las que posee David. Entre los Mecas, destaca el gigoló Joe, quien ayudará a David a conseguir lo que desea. 


Joe es un androide programado para seducir. Todos los Mecas son empleados por los humanos para servirles, y muchos de ellos terminan siendo destruidos en la "Feria de la Carne", verbena que busca acabar con lo artificial.


En tercer lugar, encontramos al oso Teddy. Por su apariencia se asemeja más a un robot, sin embargo, cuando Mónica le presenta como un “superjuguete”, él responde: “No soy un juguete”. Y, verdaderamente, Teddy es algo más que un simple peluche infantil. El oso va a acompañar al protagonista y a aconsejarle durante todo el transcurso de la trama. Es un robot capaz de elegir, decidir, buscar a David, dar consejos, etc.



Posteriormente, se nos presentan los Mecas evolucionados, que entre otras cosas, son capaces de transferir energía y se ocupan de hacer realidad el deseo de David (ver a su madre).


Por último, cabe señalar el medio de transporte con en el que David y Joe viajan en la parte final del film: un "helicóptero submarino", capaz de trasladarles a donde ellos le indican sin titubeos ni más indicaciones. 


Así como el Doctor Know, una máquina capaz de responder a determinadas cuestiones, que ayudará a David a encontrar al Hada Azul.



IMPLICACIONES SOCIALES

Una de las implicaciones morales más trascendentes de Inteligencia Artificial es la capacidad de desarrollar sentimientos por parte de los androides, quienes no se relegan al papel de una simple máquina a la labor del hombre. El desarrollo de la capacidad de amar trae consigo una consecuencia ética evidente: se pierde el control sobre ellas. Como podemos observar en el film, a pesar de que la madre deja de lado a David, éste antepone sus sentimientos para reencontrarse con ella. Llegados a este punto, es necesario plantearse una cuestión: ¿Es lícito crear robots que posean sentimientos con el fin de agradar a los seres humanos para, posteriormente, despojarnos de ellos cuando ya no se nos antojen útiles? El hombre no puede manejar subjetivamente la sensibilidad de una máquina, ya que supondría una actitud egoísta, fría y calculadora por su parte. Además, el ser humano se situaría en un plano superior, configurándose como una especie de Dios con pleno poder sobre los derechos de los robots.

Asimismo, ¿nos sentimos lo suficientemente preparados como para asimilar que los androides sean capaces de amar? En la película, queda a trasluz como la familia es incapaz de relacionarse con David como si se tratara de un niño más; a la madre se le torna difícil acostumbrarse a ese cariño, hasta el punto de  considerarle un objeto que, finalmente, abandona. No obstante, un factor decisivo en dicha asimilación es la apariencia. Lo que más llama la atención de David es su fisonomía y, por ello, juzgar su comportamiento humanoide parece menos ético que si se tratase de una máquina menos "humanizada".

Finalmente, otra reflexión ética que se plantea en el film es la eternidad: ¿es odioso ser mortales o la inmortalidad sería aún más dañina? David es capaz de sobrevivir más de 2000 años, todo su alrededor acaba muriendo y se queda solo. De este modo, considerando que vive eternamente, la vida de una persona querida (su madre) pasa a ser efímera dentro de la visión de sí mismo. Además, la inmortalidad siempre ha sido una peculiaridad perteneciente a los Dioses de la mitología antigua, tal y como relatan este tipo de leyendas; por lo tanto, el pensamiento de inmortalidad nos sugiere instantáneamente la idea de no humano. 


En suma, ¿podrían ser los androides la continuación a la especie humana? ¿Son ellos el futuro?


[...]
El robot,
ni come, ni bebe
ni juega al amor.
El robot no tiene bigote,
ni sexo, ni dote,
ni gran corazón [...]

"Mi amigo el robot", Gloria Fuertes


domingo, 19 de febrero de 2012

Blade Runner




ARGUMENTO


La trama Blade Runner, relato futurista, está ambientada en la ultra-industrializada ciudad de Los Ángeles de 2019. En este momento, la poderosa Tyrell Corporation, empresa de ingeniería genética encargada de replicar seres humanos como robots, fabricó con éxito un nuevo grupo de androides tremendamente perfeccionados: Nexus 6. Estos seres artificiales, conocidos como Replicantes, servían como esclavos  a los humanos en su vida en el espacio. En cuanto aspecto físico, eran idénticos al hombre; sin embargo, le aventajaban en términos de resistencia física.

Tras la rebelión de dicha estirpe de androides con el propósito de hallar respuestas a sus preguntas (“¿De dónde vengo?”) y demandar la prolongación del período vital de 4 años establecido en su diseño (“Yo quiero vivir más, padre”), “los Replicantes fueron declarados proscritos en La Tierra bajo pena de muerte”. Es entonces cuando el gobierno le encomienda a Dick Deckard (Harrison Ford), integrante de la brigada de policía especial o Unidades de Blade Runners, la misión de retirar a estas criaturas.

  • Ficha técnica aquí
  • Cómo se hizo: 



      ELEMENTOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL


      En esta ocasión, nos centraremos en los elementos de Inteligencia Artificial en un campo más concreto: La Ingeniería Genética.


      • Replicantes (Nexus 6): nos encontramos ante un verdadero caso de Inteligencia Artificial orgánica; no están programados. Se trata de replicas de seres humanos (con una duración máxima de cuatro años), idénticos físicamente, pero  con mayor capacidad de fuerza, velocidad y agilidad.


      En lo que concierne a los sentimientos, estos entes artificiales no los poseen previamente, sino que los van desarrollando. En estrecha relación, otra cuestión que se plantea con estos androides orgánicos es la de los recuerdos. En el film, a la Replicante Rachel, como base a un experimento, se le instalan  recuerdos con el propósito comprobar sus reacciones y constatar si éstos son más estables y más humanos.  

      En la película, se plantea, además, el hecho de que esta Inteligencia Artificial ha sido creada por piezas, tal y como observamos en la escena del laboratorio, donde se fabrican los ojos. 

      Actualmente, nos encontramos lejos de poder crear esta tipografía de robots, ya que ni los recursos, ni las tecnologías disponibles nos lo permiten. 

      Finalmente, la escena con que concluye el film, en la que se muestra como Harrison Ford recoge la figura de un unicornio, nos sugiere plantearnos la siguiente cuestión: ¿Es éste un Replicante más?


        • Interfaz de voz: lo calificaríamos como Inteligencia Artificial básica o mínima. Capta la voz humana y retransmite sus órdenes. No obstante, posee muchas limitaciones,  ya que las palabras que difundes, en forma de mandato, deben ser precisas y exactas.
        En la actualidad, existen varios dispositivos que incluyen un interfaz de voz de este tipo. Ejemplo: Los nuevos teléfonos móviles, que gracias al reconocimiento de tu voz, te permiten llevar a cabo, verbalmente, diversas operaciones.


          • Animales: por último, los animales que se nos presentan a lo largo del film, en relación con lo expuesto anteriormente, poseen menor grado de Inteligencia Artificial.
          Hoy en día, es aceptable la creación de este modelo de animales, puesto que no están dotados de una Inteligencia Artificial sumamente desarrollada y compleja. 


          IMPLICACIONES SOCIALES

          Desde los inicios de la informática, la tecnología y la robótica se ha intentado conseguir liberar al hombre de su trabajo a través de la creación de máquinas capaces de desempeñar trabajos. El problema que aparece reflejado en la película se produce cuando esas máquinas tienen una apariencia totalmente humana. Los Replicantes no solo parecen físicamente humanos, sino que además son criaturas orgánicas desarrolladas a partir del ADN humano. De esta manera, el hecho de esclavizarlos parece menos ético que si se tratasen de máquinas menos “humanizadas”.

           

          Los Nexus 6 fueron creados con un fin claro y definido: trabajar y servir como esclavos para realizar aquellas tareas que los humanos no podían o no querían realizar, como por ejemplo la exploración y colonización de otros planetas. Sin embargo, sus cualidades tanto físicas como psíquicas eran similares a las de los humanos, exceptuando su superioridad en fuerza y agilidad, y, aunque en un primer momento los Nexus 6 no contenían sentimientos, con el paso del tiempo empezaron a desarrollarlos y esto se convirtió en el inicio del problema, pues comenzaron a hacerse preguntas y reclamar su independencia frente a la esclavitud a la que estaban sometidos.  


          La película muestra un punto de vista desde el cual los Replicantes son los “malos” de la historia, sin embargo, hay que tener en cuenta lo que dice Roy poco antes de morir: “ser esclavo significa vivir con miedo”. 



          Esta frase deja patente el estado en el que vivían los Replicantes, creados, no hay que olvidarlo, por los propios humanos. Esto plantea el gran conflicto moral de la película, pues en un primer momento, los Replicantes eran vistos como seres útiles para servir al hombre, pero cuando se sublevaron ya dejaron de ser considerados así y se convirtieron en el enemigo aférrimo de la humanidad hasta el punto de llegar a ser prohibidos en la Tierra bajo castigo de pena de muerte. Cuando fueron creados, se obvió la posibilidad de que comenzaran a pensar por sí mismos, a ser conscientes de su propia existencia o a preguntarse por su efímera vida. Se obvió que podrían transformarse en criaturas que tuvieran espíritu (simbolizado en la paloma que sostiene Roy antes de morir) y que solo se diferenciaran de los humanos por su fuerza y agilidad sobrehumana.




          Teniendo en cuenta todo esto, se puede considerar la creación de los  Replicantes como fruto de una profunda inmoralidad. Los Replicantes adquieren sentimientos y sufren ante la imposibilidad de evitar su destino, su trágico final tras tan solo 4 años de vida. Esto se puede observar en el momento en el que Roy acude a su creador buscando respuestas, buscando la manera de evitar su muerte, y al no encontrar lo que buscaba, presa de la rabia lo termina asesinando. 

                            


          Además, el hecho de introducir recuerdos falsos en los Replicantes con el fin de hacerlos más humanos aún, es  un intento de hacerlos también más manejables. 

          Blade Runner plantea un dilema sobre los límites de los avances de la tecnología y la ciencia. La ingeniería genética (el conjunto de técnicas que pretenden obtener seres vivos de unas determinadas características modificando su ADN - más información aquí -) es fruto de números debates éticos por los riegos morales que conlleva. Es innegable que la ingeniería genética es un medio que puede prolongar y mejorar la vida, sin embargo, sus implicaciones pueden convertirla en un arma de doble filo. La experimentación con la especie humana, sus genes o su ADN, puede atentar contra la dignidad de la misma.


          La Declaración Universal sobre el Genoma y Derechos Humanos, en el artículo 10 dice que: "Ninguna investigación relativa al genoma humano ni sus aplicaciones, en particular en las esferas de la biología, la genética y la medicina, podrán prevalecer sobre el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales y de la dignidad humana de los individuos o, si procede, de los grupos humanos".



          "¿Y si tiene mi apariencia física y tu cerebro?" (Bernard Shaw)

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          viernes, 10 de febrero de 2012

          YO, ROBOT





          ARGUMENTO


          Ambientada en un futuro cercano (2035), la película cuenta cómo los robots forman parte de la vida cotidiana y laboral de la especie humana en la ciudad de Chicago. Los humanos se fían de los robots, pues éstos se rigen por las Tres Leyes de la Robótica, leyes que les impiden herir a cualquier humano. Sin embargo, el detective Spooner no siente especial cariño hacia ellos.
          Tras el aparente suicidio de Alfred J. Lanning, un ingeniero diseñador de robots, Spooner sospecha que en realidad ha sido asesinado por un robot llamado Sonny, aparentemente fuera de control, y con ayuda de la robopsicóloga, Susan Calvin, va a llevar a cabo una investigación para descubrir la verdad.




          ELEMENTOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL

          En el film, podemos encontrar diversos elementos pertenecientes al ámbito de la Inteligencia Artificial:
          • VIKYFundamentalmente, la función de VIKI, encargada del sistema de seguridad, es proteger a los humanos de acuerdo con las Tres Leyes de la Robótica (1.  Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño. 2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley. 3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley - más información  aquí -). Sin embargo, a lo largo del film se nos expone su evolución, materializada en su razonamiento lógico: salvaguardar a la humanidad de sí misma y de su instinto de autodestrucción, aunque ello suponga infringir, simultáneamente, la normativa anteriormente citada. Además, podemos aseverar que, en el instante en que VIKI decide quebrantar las leyes de la robótica, posee iniciativa propia. En suma, la labor de esta máquina, "cabezilla" del mundo mecanizado en torno al cual gira la trama, parece incapaz de conseguirse en la actualidad



          • SONNY: es el robot más destacado (protagonista) en la película, ya que presenta un alto grado de humanidad que le convierte en un androide especial. A grandes rasgos, tres características le distinguen del resto de entes mecánicos:
            1. Está programado para violar las Tres Leyes de la Robótica. 
            2. Presenta sentimientos y emociones; hecho, en cuanto a Inteligencia Artificial, imposible de conseguir en la actualidad. 
            3. Posee consciencia de sí mismo, reflexiona acerca de su cometido en el mundo y, además, sueña. Esto es un elemento clave, ya que existe una estrecha relación entre consciencia e inteligencia: si no hay consciencia, no podemos hablar de inteligencia. 

            Asimismo, su curiosidad ("¿Qué significa esta acción?" [guiño] ) y su capacidad de aprendizaje y de elección (iniciativa propia) le conforman como un robot próximo a la complejidad del hombre, dotado de un alto grado de inteligencia artificial. 
            Por último, Sonny posee cierta moral (aquello que ha prometido, lo mantiene y lo cumple pese a quebrantar las Leyes de la Robótica), elemento que se antoja imposible en el presente.  




            • VEHÍCULOSLa conducción automatizada, aspecto que responde a inteligencia artificial, es cada vez más una realidad en nuestra sociedad. En la actualidad, ya se han desarrollado modelos que emplean este sistema y los avances en dicho terreno son abismales (empresa Google).


              • ROBOTS: El perfil de los robots NS4 y NS5, presentes en la película, aún no se pueden conseguir debido a dos razones: por un lado, robótica; y por otro, inteligencia artificial. Los androides del film poseen conocimiento general y, consecuentemente, pueden desarrollar toda clase de funciones. En contraposición, hoy en día se fabrican robots especializados para llevar a cabo una única acción concreta en espacios altamente controlados. 


              A pesar de que la tecnología, en materia de robótica, está experimentando importantes avances, nos encontramos bastante distantes de alcanzar dicha tipología de robots.


                  • HOLOGRAMAPor lo general, todos los elementos que aparecen en la película trabajan gracias al reconocimiento de la voz. Estos sistemas, basados en la identificación de palabras claves, se encuentran a caballo entre la programación y la inteligencia artificial.

                    IMPLICACIONES SOCIALES


                    La falta de empleo es uno de los problemas más graves que acecha a nuestra sociedad actual. La existencia de una comunidad compartida entre seres humanos y androides, como la que se nos presenta en Yo, Robot, agravaría aún más la situación.

                    ¿Qué consecuencias acarrearía la existencia de robots con inteligencia artificial como los protagonistas de la película? Es indiscutible que las labores que desempeñan dichos robots facilitan y hacen más confortable la vida a los seres humanos. Sin embargo, esto desencadenaría en una verdadera guerra entre entes mecánicos y hombres, quienes se revelarían ante el papel de esclavos al que quedarían relegados.

                    Además, atendiendo a cuestiones morales, ¿en qué medida depositaríamos, ciegamente, toda la confianza en manos de un androide? ¿Encomendaríamos nuestra sociedad a ellos con plena seguridad? Los robots no poseen capacidad de discernimiento entre la dualidad bien-mal, valor ético que al ser humano se le inculca desde la niñez. Además, están desprovistos de sentimientos, elemento clave presente en cada una de las decisiones que tomamos los hombres. En el film, por ejemplo, el robot cree acertado no salvar la vida de la niña que se está ahogando, ya que, atendiendo a meros porcentajes, tiene menos posibilidades de vivir. 

                    En definitiva, no se puede eludir que se trata de sistemas mecánicos y, como tales, demasiado exactos. Por ello, al concederles la capacidad de elegir podríamos estar incurriendo en una grave equivocación. 



                    El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots.” (Erich Fromm)
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                    viernes, 3 de febrero de 2012

                    Juegos de Guerra


                    Juegos de guerra es un thriller tecnológico enmarcado en el contexto de la Guerra Fría. Este film de ciencia ficción, dirigido por John Badham, trata sobre un joven hacker, David ( Matthew Broderick) de diecisiete años, que tiene una gran habilidad con los ordenadores: comienza a indagar en sistemas informáticos ajenos por simple curiosidad y es capaz de saltarse avanzados sistemas de seguridad y de descifrar códigos complejos. Un día, su juego se ve truncado al contactar con WOPR, la maquina del Departamento de Defensa americano, encargada del sistema de defensa nuclear. El joven reta a Josua (WOPR) a jugar al juego de "guerra termonuclear mundial", sin saber la repercusión que causará. La curiosidad de David provoca así una situación de peligro: la posibilidad de que estalle la Tercera Guerra Mundial.



                    ELEMENTOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL

                    En el film, el único elemento que podríamos considerar como Inteligencia Artificial sería la máquina WOPR por los siguientes motivos:

                    La capacidad de interacción entre el hombre y la máquina, es decir, de respuesta y diálogo. En la película, podemos apreciar como la WOPR es capaz de entablar una artificiosa conversación fluida con el protagonista, incluso dejándonos entre ver que, aparentemente, posee sentimientos. Sin embargo, la máquina exclusivamente “pregunta lo que tiene programado preguntar”, tal y como afirma uno de los personajes.


                    El método de aprendizaje que utiliza la máquina. En este caso, podemos encontrar dos tipologías de aprendizaje: por un lado, el aprendizaje por refuerzo, en el que se establecen una serie de instrucciones previas a la máquina y ella comienza a jugar al azar. Así, cada vez que gana apunta como bueno el movimiento, o por el contrario si pierde, como movimiento malo. En el film, se expone este modelo de aprendizaje en el momento en que la máquina juega al tres en raya. Por otro lado, el aprendizaje mediante búsqueda, realizando un rastreo. Ésta es la técnica más sencilla de la Inteligencia Artificial.


                    - Otra cualidad que dota a la WOPR de Inteligencia Artificial es su capacidad de categorizar juegos por sí misma, es decir, de encontrar nuevas categorías que no han sido establecidas anteriormente por el hombre. Esto se lleva a cabo mediante la transferencia de conocimiento de un juego a otro. Finalmente, la WOPR halla una nueva categoría: los juegos a los que no se puede ganar; “extraño juego. La única manera de ganar es no jugando”. En la actualidad, este aspecto resulta imposible, ya que las máquinas carecen de iniciativa propia.


                    IMPLICACIONES SOCIALES

                    En este caso, nos encontramos ante un film que lleva a la pantalla el desarrollo de la Inteligencia Artificial en una cuestión extremadamente seria: la guerra. Seriedad ésta que se contrapone con la presentación del tema: mediante un juego, pero con resultados totalmente reales.

                    En primer lugar, podemos calificar como antiético el hecho de depositar toda la responsabilidad en manos de una máquina que responde siguiendo el procedimiento de un juego; teniendo en cuenta que la palabra “juego” rompe con las connotaciones de seriedad.

                    Además, es evidente que, en este caso concreto, se trata de una práctica inmoral, situada fuera de los límites de la opción ética, ya que va en contra de la defensa de la vida.

                    Sin embargo, lo que realmente convierte en inmoral la Inteligencia Artificial representada en la película es la ausencia de intervención humanitaria.  La WOPR es una máquina autónoma, capaz de tomar las decisiones necesarias sin ninguna participación humana, arrebatando así la capacidad de poder y control al hombre.

                    Por otro lado, cabe señalar que los seres humanos poseemos, intrínsecamente, sentimientos éticos asociados a la guerra. El hombre posee principios morales que, en ningún caso, están incluidos en las máquinas y, por tanto, éstas no actúan de acuerdo con ellos. La utilización de máquinas en la acción armada, consecuentemente, conllevaría la perdida de nuestro lado más humano.

                    Del mismo modo, así como las máquinas no están sujetas a normas morales, tampoco lo están a normas de conducta. En la película, el objetivo de la WOPR es ganar el juego, sin valorar las daños y provocando una verdadera aberración.

                    En definitiva, para que la práctica de dicha Inteligencia Artificial responda al código ético, sería imprescindible que las actividades que desarrollen las máquinas estén dominadas por la decisión última del hombre. En suma, que el ser humano tenga la última palabra sobre las máquinas que él mismo crea.


                    “El hombre vale como fin en sí mismo o no vale nada, puesto que su valor como medio será sustraído por la revolución informática” (Kant).

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