domingo, 19 de febrero de 2012

Blade Runner




ARGUMENTO


La trama Blade Runner, relato futurista, está ambientada en la ultra-industrializada ciudad de Los Ángeles de 2019. En este momento, la poderosa Tyrell Corporation, empresa de ingeniería genética encargada de replicar seres humanos como robots, fabricó con éxito un nuevo grupo de androides tremendamente perfeccionados: Nexus 6. Estos seres artificiales, conocidos como Replicantes, servían como esclavos  a los humanos en su vida en el espacio. En cuanto aspecto físico, eran idénticos al hombre; sin embargo, le aventajaban en términos de resistencia física.

Tras la rebelión de dicha estirpe de androides con el propósito de hallar respuestas a sus preguntas (“¿De dónde vengo?”) y demandar la prolongación del período vital de 4 años establecido en su diseño (“Yo quiero vivir más, padre”), “los Replicantes fueron declarados proscritos en La Tierra bajo pena de muerte”. Es entonces cuando el gobierno le encomienda a Dick Deckard (Harrison Ford), integrante de la brigada de policía especial o Unidades de Blade Runners, la misión de retirar a estas criaturas.

  • Ficha técnica aquí
  • Cómo se hizo: 



      ELEMENTOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL


      En esta ocasión, nos centraremos en los elementos de Inteligencia Artificial en un campo más concreto: La Ingeniería Genética.


      • Replicantes (Nexus 6): nos encontramos ante un verdadero caso de Inteligencia Artificial orgánica; no están programados. Se trata de replicas de seres humanos (con una duración máxima de cuatro años), idénticos físicamente, pero  con mayor capacidad de fuerza, velocidad y agilidad.


      En lo que concierne a los sentimientos, estos entes artificiales no los poseen previamente, sino que los van desarrollando. En estrecha relación, otra cuestión que se plantea con estos androides orgánicos es la de los recuerdos. En el film, a la Replicante Rachel, como base a un experimento, se le instalan  recuerdos con el propósito comprobar sus reacciones y constatar si éstos son más estables y más humanos.  

      En la película, se plantea, además, el hecho de que esta Inteligencia Artificial ha sido creada por piezas, tal y como observamos en la escena del laboratorio, donde se fabrican los ojos. 

      Actualmente, nos encontramos lejos de poder crear esta tipografía de robots, ya que ni los recursos, ni las tecnologías disponibles nos lo permiten. 

      Finalmente, la escena con que concluye el film, en la que se muestra como Harrison Ford recoge la figura de un unicornio, nos sugiere plantearnos la siguiente cuestión: ¿Es éste un Replicante más?


        • Interfaz de voz: lo calificaríamos como Inteligencia Artificial básica o mínima. Capta la voz humana y retransmite sus órdenes. No obstante, posee muchas limitaciones,  ya que las palabras que difundes, en forma de mandato, deben ser precisas y exactas.
        En la actualidad, existen varios dispositivos que incluyen un interfaz de voz de este tipo. Ejemplo: Los nuevos teléfonos móviles, que gracias al reconocimiento de tu voz, te permiten llevar a cabo, verbalmente, diversas operaciones.


          • Animales: por último, los animales que se nos presentan a lo largo del film, en relación con lo expuesto anteriormente, poseen menor grado de Inteligencia Artificial.
          Hoy en día, es aceptable la creación de este modelo de animales, puesto que no están dotados de una Inteligencia Artificial sumamente desarrollada y compleja. 


          IMPLICACIONES SOCIALES

          Desde los inicios de la informática, la tecnología y la robótica se ha intentado conseguir liberar al hombre de su trabajo a través de la creación de máquinas capaces de desempeñar trabajos. El problema que aparece reflejado en la película se produce cuando esas máquinas tienen una apariencia totalmente humana. Los Replicantes no solo parecen físicamente humanos, sino que además son criaturas orgánicas desarrolladas a partir del ADN humano. De esta manera, el hecho de esclavizarlos parece menos ético que si se tratasen de máquinas menos “humanizadas”.

           

          Los Nexus 6 fueron creados con un fin claro y definido: trabajar y servir como esclavos para realizar aquellas tareas que los humanos no podían o no querían realizar, como por ejemplo la exploración y colonización de otros planetas. Sin embargo, sus cualidades tanto físicas como psíquicas eran similares a las de los humanos, exceptuando su superioridad en fuerza y agilidad, y, aunque en un primer momento los Nexus 6 no contenían sentimientos, con el paso del tiempo empezaron a desarrollarlos y esto se convirtió en el inicio del problema, pues comenzaron a hacerse preguntas y reclamar su independencia frente a la esclavitud a la que estaban sometidos.  


          La película muestra un punto de vista desde el cual los Replicantes son los “malos” de la historia, sin embargo, hay que tener en cuenta lo que dice Roy poco antes de morir: “ser esclavo significa vivir con miedo”. 



          Esta frase deja patente el estado en el que vivían los Replicantes, creados, no hay que olvidarlo, por los propios humanos. Esto plantea el gran conflicto moral de la película, pues en un primer momento, los Replicantes eran vistos como seres útiles para servir al hombre, pero cuando se sublevaron ya dejaron de ser considerados así y se convirtieron en el enemigo aférrimo de la humanidad hasta el punto de llegar a ser prohibidos en la Tierra bajo castigo de pena de muerte. Cuando fueron creados, se obvió la posibilidad de que comenzaran a pensar por sí mismos, a ser conscientes de su propia existencia o a preguntarse por su efímera vida. Se obvió que podrían transformarse en criaturas que tuvieran espíritu (simbolizado en la paloma que sostiene Roy antes de morir) y que solo se diferenciaran de los humanos por su fuerza y agilidad sobrehumana.




          Teniendo en cuenta todo esto, se puede considerar la creación de los  Replicantes como fruto de una profunda inmoralidad. Los Replicantes adquieren sentimientos y sufren ante la imposibilidad de evitar su destino, su trágico final tras tan solo 4 años de vida. Esto se puede observar en el momento en el que Roy acude a su creador buscando respuestas, buscando la manera de evitar su muerte, y al no encontrar lo que buscaba, presa de la rabia lo termina asesinando. 

                            


          Además, el hecho de introducir recuerdos falsos en los Replicantes con el fin de hacerlos más humanos aún, es  un intento de hacerlos también más manejables. 

          Blade Runner plantea un dilema sobre los límites de los avances de la tecnología y la ciencia. La ingeniería genética (el conjunto de técnicas que pretenden obtener seres vivos de unas determinadas características modificando su ADN - más información aquí -) es fruto de números debates éticos por los riegos morales que conlleva. Es innegable que la ingeniería genética es un medio que puede prolongar y mejorar la vida, sin embargo, sus implicaciones pueden convertirla en un arma de doble filo. La experimentación con la especie humana, sus genes o su ADN, puede atentar contra la dignidad de la misma.


          La Declaración Universal sobre el Genoma y Derechos Humanos, en el artículo 10 dice que: "Ninguna investigación relativa al genoma humano ni sus aplicaciones, en particular en las esferas de la biología, la genética y la medicina, podrán prevalecer sobre el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales y de la dignidad humana de los individuos o, si procede, de los grupos humanos".



          "¿Y si tiene mi apariencia física y tu cerebro?" (Bernard Shaw)

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